Historia Grand Hotel Vesuvio

Es un hotel de lujo y refinamiento que se convierte inmediatamente en el destino de los turistas internacionales que en aquella época visitaban Nápoles. Dos años después de su inauguración, el hotel acoge a la Reina Victoria de Suecia y a su médico personal, Axel Munthe, escritor ya conocido. En 1885, Guy de Maupassant se alojó en el hotel. El gran escritor francés describió con pasión su impacto con la ciudad: «La gente gesticula, se comporta de manera agitada: ¡esta gente hace que la ciudad sea tan alegre y única! Las mujeres y las niñas con vestidos de color rosa y verde, con el pecho envuelto en chales rojos, azules y otros colores intensos, llaman a los transeúntes por el muelle, ofreciéndoles pescados y mariscos de todo tipo, bebidas y frutas, agitándose, alzando los brazos y el rostro hacia arriba y alabando la calidad de sus productos de forma simple y coloquial».

La tradición de los grandes clientes del Vesuvio continúa con nombres destacados como Oscar Wilde, Gabriele D’Annunzio, Enrico Caruso, que llamó al Vesuvio su «casa napolitana». Los años de la II Guerra Mundial marcaron un retroceso hasta la destrucción durante los bombardeos. El hotel fue totalmente reconstruido por los trabajadores, las obras duraron más de dos años; el edificio adquiere su estructura actual ganando dos nuevas plantas. La inauguración tuvo lugar el 26 de abril de 1950 y desde entonces el Vesuvio ha recuperado su prestigio. La primera visita ilustre de este nuevo período es la del Presidente Einaudi y su esposa, más tarde, la de Raniero de Mónaco y Grace Kelly, el Rey Gustavo de Suecia, Rita Haywort, Errol Flynn, Gina Lollobrigida, la ganadora del premio Nobel Rita Levi Montalcini y tantos otros que han consagrado la fama del Grand Hotel Vesuvio a nivel internacional.

Para concluir esta breve historia de los huéspedes del Vesuvio no se puede omitir la cumbre del G7 en ’94. El hotel tuvo el privilegio de hospedar a las delegaciones de la Casa Blanca, del Elíseo y del Palacio Chigi. Para la ocasión y para satisfacer las necesidades de los presidentes, fue necesaria la excepcional y probada experiencia de todo el personal del hotel. A partir del mágico momento del G7, que contribuyó tanto en el desarrollo turístico de la ciudad, no hay día en el que el Grand Hotel Vesuvio no tenga el privilegio de albergar a grandes protagonistas de nuestros tiempos. Desde los balcones y las terrazas del hotel han admirado el maravillo Golfo el Aga Kahn, Alberto Tomba, Alfred Hitchcock, Giorgio Armani, Axel Munthe, la reina de Holanda Beatriz, Luciano Benetton, Boutros Ghali, Bruce Springsteen, Paolo Bulgari, Carole Bouquet, Clark Gable, Claudia Schiffer, Claudio Abbado, Daniel Pennac, Dario Fo, Eduardo De Filippo, Enrico Caruso, el rey de Arabia Saudita Feisal, François Mitterrand, Gabriele D’Annunzio, Gabriele Salvatores, Geena Davis, Geraldine Chaplin, Gerard Depardieu, Gianni Agnelli, Grace Jones, Grace Kelly, Guy de Maupassant, Gwyneth Paltrow, Hans George Gadamer, Harvey Keitel , Helmut Kohl, Hillary Rodham Clinton, Humphrey Bogart, Isabella Rossellini, Jon Bon Jovi, José Carreras, el rey de España Juan Carlos, Katia Ricciarelli, Laurence Olivier, Lorin Maazel, Luciano Pavarotti, Mariah Carey, Marcello Mastroianni, Maria Callas, Mariagrazia Cucinotta, Mario Cuomo, Matt Damon, Mireille Mathieu, Ornella Muti, Oscar Wilde, Pablo Picasso, Plácido Domingo, Ralph Fiennes, Riccardo Muti, Richard Dreyfuss, Ricky Martin, Rita Hayworth, Rita Levi Montalcini, Roberto Benigni, Rocco Barocco, Roman Polansky, Rudolf Nureyev, Shimon Peres, Sofia Loren, la reina de España Sofia, las Spice Girls, Spike Lee, Sting, Thornthon Wilder, Tim Robbins, Valeria Golino, Vanessa Redgrave, la reina de Suecia Victoria, Vittorio De Sica, Vittorio Gassman, Bill Clinton, Woody Allen, Zegna…